Celebramos el Día de la Mujer Trabajadora. Y en esta celebración queremos tener presente la aportación de las mujeres a la lucha por la liberación humana y por su propia liberación.
La igualdad real no pasa solo por la participación de las mujeres en el trabajo y la política sino que también pasa por el empeño para mejorar la calidad de vida de todos y conseguir un modelo de sociedad menos consumista, explotador y destructivo. Un modelo de sociedad y una economía que reconozca el trabajo invisible y no remunerado de las mujeres, que la vida se mantiene por medio de la cooperación, el cuidado mutuo y el amor.
Como cristianas y cristianos tenemos que tener siempre presente la situación de las personas que sufren pobreza, explotación e injusticia, en su mayoría mujeres. Y esa experiencia de empobrecimiento y discriminación de las mujeres es un reto para el mundo cristiano, para los movimientos de mujeres cristianas y para las mujeres cristianas que participan en la Iglesia.
Charla-coloquio
Ø Mujeres de movimientos de la Iglesia nos mostrarán como la fe vivida en clave liberadora contribuye a mejorar las condiciones de vida de las mujeres y hombres que las rodean. Nos relatarán el papel que han jugado en sus comunidades y su experiencia de vida y acción cristiana ante la pobreza, desigualdad, violencia...
Ø Dialogaremos sobre nuestra situación y de las mujeres que nos rodean.
Ø Propondremos salidas y acciones compartidas para mejorar la situación.
¡NO FALTES!
TE ESPERAMOS